A partir de nuestros sólidos cimientos como parte de Seiko, famosa por ser uno de los más prestigiosos fabricantes de relojes del mundo, hasta nuestra posición actual en la vanguardia de la tecnología de imágenes digitales, hemos permanecido fieles a nuestras raíces.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964 se empleó por primera vez un nuevo equipo de cronometraje electrónico de Seiko, lo que permitió la impresión de los resultados de las carreras. Poco después de esta innovación se formó Epson. El nombre de «Epson» deriva de la idea de la compañía como descendiente (SON significa HIJO en inglés) de EP-101, la impresora electrónica (EP, por sus siglas en inglés) más pequeña del mundo.